“El valor de la perseverancia”

Para muchos, el fútbol puede ser una práctica deportiva como cualquier otra; para otros, es una fuente de identidad y motivación personal.

Lejos de pretender apoyar a un equipo en particular, la intención de este artículo es rescatar los elementos que para nosotros como educadores, resultan relevantes, en el contexto de la superación y el logro de los objetivos personales. En primera instancia, vale la pena resaltar la constancia de los jugadores y la perseverancia característica de los cinco años que duró el proceso para regresar a la Primera División. No fue un proceso fácil, como no lo son las pruebas que todos los seres humanos enfrentamos para alcanzar nuestros objetivos. Tener la meta clara y trazar un plan de trabajo, son elementos claves para superar los inconvenientes que se puedan presentar. En segundo lugar, rescatamos la fidelidad a los principios y la confianza en las capacidades. No se trata de amarrarse a una idea a pesar de las múltiples señales que indican el camino al fracaso. Se trata de creer firmemente en la posibilidad de alcanzar todo lo que nos propongamos, a pesar del esfuerzo que implique. No tendría sentido cambiar de objetivo cada vez que se presenta una dificultad.

Si la meta es ambiciosa, la recomendación es establecer instancias concretas y viables, que se ajusten a la realidad en cuanto a recursos y capacidades. El autoconocimiento y el aprovechamiento de los dones recibidos, sumados al trabajo constante y pertinente, constituyen gran parte del secreto para la materialización de los sueños. Finalmente, la tolerancia y el trabajo en equipo, son elementos inseparables a la hora de construir e implementar una estrategia. La aceptación y valoración del otro como parte fundamental para el logro de los objetivos, siembra las bases para identificar y ensamblar las piezas de la maquinaria que nos transportará hasta la meta. Constancia, esfuerzo, lealtad, autoconocimiento, planeación, tolerancia y trabajo en equipo, permitieron al América de Cali, alcanzar la meta de regresar a la Primera División, y con toda seguridad, permitirán a todo ser humano, alcanzar sus metas personales.

Para muchos, el fútbol puede ser una práctica deportiva como cualquier otra; para otros, es una fuente de identidad y motivación personal.

Lejos de pretender apoyar a un equipo en particular, la intención de este artículo es rescatar los elementos que para nosotros como educadores, resultan relevantes, en el contexto de la superación y el logro de los objetivos personales. En primera instancia, vale la pena resaltar la constancia de los jugadores y la perseverancia característica de los cinco años que duró el proceso para regresar a la Primera División. No fue un proceso fácil, como no lo son las pruebas que todos los seres humanos enfrentamos para alcanzar nuestros objetivos. Tener la meta clara y trazar un plan de trabajo, son elementos claves para superar los inconvenientes que se puedan presentar. En segundo lugar, rescatamos la fidelidad a los principios y la confianza en las capacidades. No se trata de amarrarse a una idea a pesar de las múltiples señales que indican el camino al fracaso. Se trata de creer firmemente en la posibilidad de alcanzar todo lo que nos propongamos, a pesar del esfuerzo que implique. No tendría sentido cambiar de objetivo cada vez que se presenta una dificultad.

Si la meta es ambiciosa, la recomendación es establecer instancias concretas y viables, que se ajusten a la realidad en cuanto a recursos y capacidades. El autoconocimiento y el aprovechamiento de los dones recibidos, sumados al trabajo constante y pertinente, constituyen gran parte del secreto para la materialización de los sueños. Finalmente, la tolerancia y el trabajo en equipo, son elementos inseparables a la hora de construir e implementar una estrategia. La aceptación y valoración del otro como parte fundamental para el logro de los objetivos, siembra las bases para identificar y ensamblar las piezas de la maquinaria que nos transportará hasta la meta. Constancia, esfuerzo, lealtad, autoconocimiento, planeación, tolerancia y trabajo en equipo, permitieron al América de Cali, alcanzar la meta de regresar a la Primera División, y con toda seguridad, permitirán a todo ser humano, alcanzar sus metas personales.